Estudian cementerio de esclavos de antigua hacienda de Cañete

Cada cierto tiempo se informa sobre hallazgos relativos a las élites de diferentes épocas. El arqueólogo Luis Santa Cruz se propuso algo diferente, estudiar cómo vivía una población postergada: los esclavos africanos y afrodescendientes durante la Colonia.

Para ello, escogió un lugar donde se había documentado el entierro de este grupo social. 

El estudio de Julio Luna Obregón Efigenia, la santa negra: un breve relato histórico del culto religioso de la santa afrodescendiente y la historia afrodescendiente en Cañete señalaba que, con base en documentos del Convento de la Buena Muerte, en cierta zona de la hacienda La Quebrada se había enterrado a esclavos. 

En el 2017 confirmaron que esta afirmación era cierta. El año pasado empezaron los trabajos arqueológicos arrojando algunas luces sobre la vida de los esclavos en el Perú.

Dura vida
Santa Cruz contó a la Agencia de Noticias Andina que el tipo de suelo en que fueron enterrados no ha ayudado a mantener mucho material además de los huesos. Sin embargo, en estos restos óseos se encuentra bastante información.

Cuenta por ejemplo que la modificación de los dientes –una práctica habitual de etnias africanas en esa época– revela en qué continente había nacido la persona enterrada.

Asimismo, contó que por la condición de los huesos se pueden apreciar algunas particularidades de su salud. Por ejemplo, los problemas de columna derivados del trabajo arduo o su malnutrición generalizada. 

Indicó que se encontraron pequeños restos de tela, por lo que sospechan que eran enterrados con una sábana encima y cubiertos con una capa delgada de tierra. 

El especialista añadió que con el material que se tiene se espera determinar de qué región del África provino esta población y, en un par de años, incluso lograr reconstruir el rostro de alguno de ellos.

Cabe señalar que el cementerio fue utilizado entre 1748 y 1817.

Asimismo, la población informó a arqueólogos que durante el sismo de 2007 se develaron algunos entierros. 

Estos fueron removidos dentro de la misma zona, siendo encontrados en el 2018 por el equipo de Luis Santa Cruz.

ANDINA

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