Las fascinantes Líneas de Nazca, emblemático patrimonio cultural y arqueológico del Perú reconocido por la UNESCO, enfrentan un desafío que pone en riesgo su preservación: la presencia de minería ilegal dentro de su reserva arqueológica. Este sábado 31 de mayo, Fabricio Valencia, ministro de Cultura del Perú, confirmó que existe actividad minera informal en esta zona ancestral y explicó las recientes modificaciones a la delimitación territorial oficial para enfrentar esta problemática.
¿Qué ha pasado exactamente? Tras más de 20 años de investigaciones y estudios técnicos realizados desde que la reserva fue delimitada en 2004 con alrededor de 5,600 kilómetros cuadrados, hoy se ha definido que el área arqueológica auténtica y protegida es aproximadamente 3,200 kilómetros cuadrados. Esta reducción no afecta el área inscrita en el Patrimonio Mundial ni su zona de amortiguamiento reconocida por la UNESCO; según afirmó Valencia: “El Valor Universal Excepcional permanece intacto.”
¿Por qué se reduce esta reserva arqueológica?
La decisión responde a una necesidad técnica: precisar con mayor exactitud los límites entre los espacios culturales auténticos —donde se encuentran los geoglifos— y otros terrenos periféricos con menor relación directa. Esto permite enfocar esfuerzos protectores específicamente donde son más necesarios.
Sin embargo, el ministro reconoció un problema latente: “Lamentablemente, la minería informal está presente dentro del área”. Aunque no detalló qué minerales se extraen ni la magnitud exacta del fenómeno debido a limitaciones información disponible, sí subrayó que esta norma no potenciará ni aumentará los riesgos provenientes del minado ilegal.
Es crucial resaltar que las Líneas de Nazca son únicos no solo por su misterioso origen sino porque constituyen un espejo invaluable al pasado prehispánico peruano. Su conservación exige equilibrio entre desarrollo social-local y protección ambiental-cultural. La noticia llama a una reflexión urgente sobre cómo fortalecer mecanismos efectivos contra actividades ilícitas que dañan nuestro legado colectivo.
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