La falta de sangre en hospitales públicos de Lima ha desatado una alarmante realidad: la venta clandestina de este vital fluido. Sujetos conocidos como “vampiros”, operan impunemente alrededor de hospitales como el Almenara, Loayza e INEN, ofreciendo sangre y plaquetas a precios exorbitantes, entre 140 y 350 soles. Un reportaje periodístico reveló esta red que funciona a través de pedidos por teléfono o WhatsApp, coordinando donaciones que son, en realidad, transacciones ilegales.
Un vendedor, identificado como Peter Mitchell Rosado Ramos, incluso ofreció un tarifario y aseguró tener una red de donantes a su disposición. Esta práctica, además de ser éticamente reprobable, implica un grave riesgo para la salud pública, ya que no se garantizan los controles médicos necesarios para asegurar la seguridad de la sangre donada.
La falta de trazabilidad y el incumplimiento de protocolos médicos ponen en peligro la vida de pacientes que reciben estas transfusiones. A pesar de que la ley prohíbe la comercialización de sangre, la falta de una penalización específica dificulta la acción de las autoridades.
Este caso pone de manifiesto la urgencia de fortalecer los mecanismos de control y la necesidad de concientizar a la población sobre la importancia de la donación voluntaria y altruista de sangre. La situación es preocupante y exige una respuesta inmediata de las autoridades sanitarias y judiciales. ¿Qué medidas se tomarán para erradicar esta peligrosa práctica? ¡Comparte tu opinión y ayúdanos a difundir esta información vital!
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