Los Shapis y OSS van a la huaca


A comienzos de los años 80, cuando Los Shapis ya empezaban a hacerse conocidos y los contrataban para cantar en lugares alejados del interior del país, tenían que viajar en bus, por carreteras que en muchos casos ni siquiera estaban afirmadas. Julio Simeón "Chapulin" y Jaime Moreyra, primera guitarra del grupo, recuerdan, por ejemplo, que llegar a Tarapoto podía tomar dos o tres días, y viajar a Tacna podía durar más de un día.

"Después las carreteras fueron mejorando y con el tiempo ya pudimos viajar en avión. Hoy podemos llegar a donde nos quieran ver en dos horas. El esfuerzo que hicimos al principio se nos retribuyó con el cariño de los seguidores y el éxito de nuestros temas", recuerda Jaime. Son 37 años que Los Shapis llevan haciendo sonar su música de raíces andina y letras que hacen vibrar a las clases populares. "Somos representantes de los ambulantes, obreros, campesinos, amas de casa, estudiantes", afirma el gran Chapulín.

Esta mañana de viernes conversamos con ellos en la huaca Mateo Salado de Pueblo Libre. Para los conciertos y las entrevistas mantienen el look que los hizo conocidos: han llegado hasta aquí con polos blancos atravesados con las franjas de colores -azul, rojo, naranja, amarillo- que pusieron de moda desde que recién empezaba su leyenda. "Somos una marca, somos los intercontinentales Shapis del Perú, América y el mundo", afirma Chapulín con orgullo.

No le falta razón: el grupo ha viajado por Sudamérica, Norteamérica y Europa, ha tocado en todas las regiones del Perú, ha grabado 25 discos y en los años 80 tuvo éxitos sonando en las radios durante meses, uno tras otro. Hoy en los conciertos tocan temas nuevos -todavía inéditos en disco- pero la gente les pide los temás más clásicos, los que los consagraron hace décadas.

"El aguajal, Mal amigo, Por qué no me quieres, Chofercito carretero, Cervecita licor amargo, La novia, Mi tallercito y algunos más, son los que más piden. También me piden el salto, pero si lo hago tengo que cobrar más", explica Chapulín riéndose. El Aguajal (Si se marchó sin un adiós, que se vaya, que se vayaaa/Amores hay, cariños hay, todititos traicioneros..) sigue siendo un himno. Y los demás temas tampoco envejecen.

Jaime Moreyra cuenta que en los últimos años tienen una deuda pendiente: los temas que han presentado en los conciertos pero que no han grabado. Es material como para llenar dos volúmenes. "Las giras no nos dejan tiempo para grabar una nueva producción, pero en algún momento tenemos que hacerlo", dice. En febrero estarán en Bolivia, en abril en Estados Unidos y a fines de ese mes se van a Madrid, Paris y Milán, en Europa. Un dato: temas clásicos y nuevos -como 'Por ti María'- sonarán el 4 de febrero en el concierto que harán, junto a Olaya Sound System, en Mateo Salado.

Mensaje musical
Olaya Sound System se define como "una experiencia musical de ritmos peruanos, tropicales, andinos y afroamericanos con letras cargadas de mensajes positivos". Empezaron hace diez años con el disco Nadar en el cemento y desde entonces han afinado su propuesta dotándola de un sonido peruano tropical. Su música es el resultado de los gustos musicales de sus integrantes. Todos aportan lo suyo.

Lorenzo Zolezzi, primera guitarra y voz del grupo, cuenta que por estos días están trabajando en la promoción de su último disco, Música del Mar, lanzado a fines de 2017 y que los encumbró como una de las mejores bandas del año que pasó. El tema que más ha sonado de esa producción, Agua de Manantial, también fue considerado una de las diez mejores canciones del año. Puede ver el video en su fanpage.

"Concebimos esta nueva placa inspirados mucho en el contexto costeño. A diferencia del anterior disco, que tenía mucho de la sierra, de la montaña, en este hemos trasladado el ambiente hacia el mar y la costa y los temas se inspiran en eso. Hay mucha agua en este disco, desde los títulos de los temas: Agua de manantial, Quiero que llueva, y otros", explica Lorenzo sonriendo.

Ha pasado mucho tiempo desde el reggae del disco inicial de Olaya S.S. hasta esta propuesta donde los sonidos de la cumbia, el rock, el jazz y otros generos se fusionan para dar un sonido peruano tropical moderno. "La música peruana está entrando en un contexto global donde su sonido debe trascender los mercados locales. Es un fenómeno que es el inicio de la internacionalización de nuestra música. Nos sentimos parte de este movimiento que lo conformamos muchas bandas de los últimos años, y queremos seguir avanzando para hacer esta nueva música peruana", explica Lorenzo.

Como era de esperarse, con un disco ambientado en la costa, se van llevando Música del mar -su cuarto disco, producido por el reconocido 'Viejo' Rodriguez- al norte peruano. Es, según su propia definición, un disco maduro. Los Olaya estarán el 8, 9 y 10 de febrero en Chimbote, Trujillo y Piura respectivamente. Más adelante también podrían presentarse en México, donde tienen una gran legión de seguidores.

Música con historia
El viernes pasado Chapulín y Jaime Moreyra, líderes históricos de Los Shapis se encontraron con los jóvenes integrantes de Olaya Sound System en la explanada de la enorme huaca Mateo Salado de Pueblo Libre. "Es un honor", le dice uno de ellos a Chapulín y Jaime al darles la mano. No es para menos: son auténticas leyendas de la chicha peruana. Chapulín le ha dado voz a algunas de las mejores páginas del género y Jaime construyó con su guitarra el sonido del grupo.

Lorenzo me decía minutos antes: "¿Quién no ha crecido escuchando la cumbia, la chicha peruana? Si no la escuchabas en tu casa, la oías en la combi, el mercado, la calle". Los Olaya se sienten herederos de los sonidos creados por la primera guitarra de Los Shapis o, yendo un poco más atrás, de la guitarra embrujada de Enrique Delgado, el padre de la cumbia peruana y líder de Los Destellos, ese grupazo. Entre otras bandas más.

Jaime Moreyra, de Los Shapis, también es un admirador de aquellos que lo antecedieron en los escenarios y escribieron la historia de la cumbia peruana. "La movida tropical ya tiene más de cinco décadas. Y entre los guitarristas de esa etapa inicial hay maestros como Enrique Delgado de Los Destellos, Berardo Hernández de Manzanita y su Conjunto, Marino Valencia de Los Diablos Rojos o el sonido elegante de las guitarras de Los Pakines. La cumbia peruana en general ha estado marcada por primeras guitarras de altísimo nivel", comenta. Él está en ese parnaso.

Los Shapis y Olaya Sound System compartirán escenario el domingo 4 de febrero a las 3 de la tarde en la huaca Mateo Salado (ubicada a un lado de la Plaza de Bandera), en Pueblo Libre, como parte del programa Museos Abiertos del Ministerio de Cultura.

"El objetivo de Museos Abiertos es promover la asistencia de los ciudadanos a las huacas y lugares históricos todos los primeros domingos del mes, con ingreso gratuito. La idea es que la visita sea acompañada del acceso a talleres, intervenciones y espectáculos como este. Este concierto busca que Mateo Salado sea un espacio público donde lleguen ciudadanos de distintos orígenes, tradiciones y gustos, para disfrutar a dos grandes grupos de la música peruana", comenta Santiago Alfaro, director de Industrias Culturales del Ministerio de Cultura.

Esta mañana Chapulín y Jaime posan para las fotos junto a los jóvenes de Olaya S.S. en distintos lugares de la huaca. El domingo ambos grupos dejarán fluir su musica, llena de referentes andinos, costeños, peruanos, a los pies de muros milenarios. Son herederos de una misma tradición, aunque de distintos tiempos. La música, que puede unir generaciones, los ha traído aquí.



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