El presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, solicitará cuestión de confianza al Congreso este miércoles, con el objetivo de acelerar las reformas de los sistemas judicial y político.
Ante ese pedido, el Congreso solo tiene dos caminos: aprobarla o negarla. Para tomar esa decisión, el presidente de ese poder del Estado, Daniel Salaverry, ya convocó a una sesión extraordinaria del Pleno.
Si el Congreso aprueba la cuestión de confianza estaremos ante el siguiente escenario:
Los cuatro proyectos de reforma constitucional presentados por el Ejecutivo - el retorno a la bicameralidad, la no reelección inmediata de congresistas, reformas en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) y regulaciones en el financiamiento de los partidos políticos - seguirán en manos del Congreso, que los debe aprobar en primera legislatura.
Tras la aprobación de los proyectos, estos quedarán listos para ser sometidos a referéndum. Es decir, será el pueblo el que decida en las urnas si los ratifica o no. Esta consulta ciudadana se realizaría en diciembre, junto a la segunda vuelta de las elecciones regionales.
Si el Congreso niega la cuestión de confianza:
César Villanueva y el resto de ministros renuncian a sus cargos. Además, se activa lo previsto en el artículo 134 de la Constitución, que establece que el presidente está facultado para disolver el Congreso cuando al Ejecutivo le han negado dos veces la cuestión de confianza.
La primera ocurrió durante la gestión de Pedro Pablo Kuczynski y provocó la renuncia de todos los ministros del gabinete presidido por Fernando Zavala. En este punto es necesario recordar que las gestiones de Kuczynski y Vizcarra forman parte de un mismo gobierno.
La constitucionalista Milagros Revilla explicó que "el mandatario Vizcarra perteneció a la plancha presidencial que fue elegida en las elecciones del 2016. El pueblo eligió una plancha con él como vicepresidente. Y es en virtud de esa plancha que asume la responsabilidad de jefe de Estado tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski".
ANDINA
