Sosimo Sacramento: Desde fabricar esteras hasta su fobia al avion

Sosimo Sacramento: Desde fabricar esteras hasta su fobia al avion
La verdadera Historia : Cantante folclórico recuerda  su niñez en Sayán cuando trabajaba fabricando esteras y la vez que tuvo que pagar 5 mil soles para que le dejarán seguir cantando.

Este cuy está grandazo, así se sirve en Cochamarca, mi pueblo, que está en Oyón”, comenta el cantante folclórico Sosimo Sacramento dejando escapar una carcajada que se escucha en la cocina del local Costumbres Arequipeñas, ubicado en el distrito de Comas.

Don Sosimo es una de las últimas leyendas del folclor nacional con casi 40 años cantándole al amor y el desamor. En una entrevista con Trome. com, el ‘Rey de la Jarana’ recordó pasajes de su niñez cuando elabora planchas de esteras junto a su padre, el éxito al ser bautizado como el ‘John Travolta del folclore’ y el momento más difícil de su carrera: cuando fue extorsionado por delincuentes para poder seguir cantando.

“Mi papá era artesano, y yo lo ayudaba fabricando esteras. El trabajo era bien pesado. Empezábamos desde las 5 de la mañana, y luego ensamblando para armar las planchas. Diariamente, elaboraba diez esteras y termina casi a las 7 de la noche. Luego, viajábamos a Lima para ofrecer y vendíamos entre 100 y 200 planchas”, recordó.

Don Sosimo inició su carrera cantando música romántica, cumbia y salsa con su agrupación ‘Los Héroes Sayán’, eso lo llevó a forjar un estilo singular en el mismo escenario cuando decidió apostar por el huayno. “Me llamaban el Jhon Travolta del Huayno porque me ponía a bailar como la película ‘Fiebre de Sábado por la noche’. Hacía sus mis saltos y todo, incluso, aún sigo bailando a pesar que estoy un poquito gordito”, bromeó.

A sus 63 años, don Sosimo se resiste a pensar en el futuro. Vive el presente, disfrutando de cada presentación como lo hacía cuando empezó cantando en su primer grupo los ‘Héroes de Sayán’. Todavía mucho tiene mucho que contar.

Don Sosimo Sacramento, usted ya tiene una trayectoria de casi 40 años, cuéntenos un poquito acerca de sus inicios,

 ¿donde nació usted, por favor?

Muchas gracias, Yo nací en el distrito de Cochamarca, provincia de Oyón, departamento de Lima.
Desde pequeño, 

¿usted sintió amor por el arte?

Bueno, desde el colegio. En realidad, nací, creo, que con el don para cantar. En la escuela, participaba en todas las actuaciones y siempre que había la oportunidad, cantaba.

O sea, ya tenía claro en dedicarse al arte

Sí, mira, te cuento: me vengo de Cochamarca a la edad de seis años, junto con mi familia para vivir en Sayán. Con el tiempo, ya cuando estaba en la secundaria formé mi grupo tropical que se llamaba los ‘Héroes de Sayán’, tocábamos salsa, cumbia, música romántica. Recuerdo que viajábamos a Huacho para ensayar, y ya empezábamos a ser conocidos en la zona.

Digamos que ya estaban encaminados

Sí, pero, los chicos que integraron el grupo decidieron estudiar en Lima y otros, trabajar en otra cosa. Me quedé solo, y no podía continuar. Recuerdo que un primo se entera que ya no tenía mi agrupación, él tocaba arpa y me invita a cantar huaino. Sinceramente, en ese tiempo, no me gustaba el huaino, pero poco a poco fui agarrándole el gusto, y marcando un estilo propio que a muchos folclóricos no gustaba. Recuerdo que decían: “Este pata está loco” o “está malogrando el folclore”.

Explíquenos, por favor

Mira, como yo empecé tocando diferentes géneros musicales, cuando cantaba mis huainos lo hacía con otro estilo y también bailaba a mi manera. Saltaba y giraba y hacía un espectáculo aparte. Para ese tiempo, estaba de moda de la película ‘Fiebre de Sábado por la Noche’, y me bautizaron como el ‘Jhon Travolta del folclore’, incluso, ahora que estoy algo gordito sigo haciendo mis pasitos. Pero déjame contarte algo antes que me olvide.

Por favor

Cuando se disuelve el grupo los ‘Héroes de Sayán’, me invitan a trabajar en la agrupación de los ‘Hermanos Dolores de Cochamarca’ y yo cómo era bailarín y usaba esos pantalones acampanados de la película ‘Fiebre de Sábado por la Noche’ y me llamaban ‘Jhon Travolta’, y en el ambiente ya me estaba haciendo conocido. Y siempre que terminaba el espectáculo, cantaba ‘Carolina’ y al público le gustaba.
En cuanto a la música, ¿seguía por el mismo camino del huayno tradicional o también tenía un estilo particular?
No, como te explicaba: al cantar baladas, salsa y otros géneros con mi grupo tropical, los huaynos que interpretaba tenían mi propio estilo. Casi todas mis canciones las escribí yo, y cada una tiene una historia personal de mí vida.

Por cierto, ¿cuál es la canción que más piden sus fans?

¿Sarita?
Sí, me inspiré en una balada de Palito Ortega e hicimos los arreglos con el arpa para que el huayno tenga otro estilo. Obviamente, en su momento, no gustaba, pero poco a poco fui escalando y ganándome el cariño del público.
A todo esto, ¿quién es Sarita?
Bueno, como todo joven, a mis 17 o 18 años, me gustaba una chica que se llamaba Sarita, y en honor a ella, escribí esta canción.

¿Y ese amor fue correspondido, o no?

Que quede en el recuerdo
Cambiando de tema, ¿solo se dedicaba a la música en Sayán?
No, trabajé fabricando esteras junto a mi papá. Era un trabajo bien pesado, porque empezábamos desde las 5 de la mañana, y terminábamos a las 6 de la tarde. En un buen día, fabricaba hasta diez planchas de esteras, que después vendíamos en Lima.

¿Cómo era la dinámica?

Nosotros, vendíamos las esteras cada quince días. Recuerdo que llegábamos con unas 100 o 200 esteras, y estacionábamos un camioncito y la gente llegaba a comprar. En ese tiempo, nos compraban bastante gente de Puente Piedra, Comas, San Juan de Lurigancho porque había mucha invasión, y uno usaba esas esteras para separar su terrenito.
Honestamente, mientras usted fabricaba las esteras pensó en ser reconocido por su talento para la música
Sí, a veces, cuando me tocaba cortar la caña o cargar las cañas, iba cantando. Siempre cantaba, yo decía: “Algún seré un cantante famoso”. Y gracias a Dios, tengo un público que me acompaña hace casi 40 años.
Volviendo al tema de la música, en los años 80 y 90, en paralelo al folclore estaba el éxito de la cumbia
Claro, en ese tiempo, reinaba la cumbia. Estaba Pintura Roja, los Shapis, Pascualillo, Papá Chacalón.
¿En su momento compartió escenario con estos artistas?
Sí, claro, tengo una anécdota con ‘Papá Chacalón’ las dos veces que compartimos escenario en un local del cono norte y en la carpa Grau, siempre compartía bebidas calientes en un termito que llevaba. Nos decía: “Es para cuidar la voz, está es nuestra chamba”, decía.
En poco tiempo, de aquella vez, que tocaba en locales en Huacho a compartir escenario con ‘Papá Chacalón’
Sí, soy un bendecido porque a los 24 años ya era famoso, me conocían muchas personas. Incluso, tuve la oportunidad de trabajar en el extranjero, sin embargo, durante diez años rechacé contratos para cantar en Estados Unidos y Europa. Tuve que devolver la plata de los adelantos, tenía mucho temor que se cayera el avión.
¿Por qué?
Tenía pánico de viajar en avión. Recuerdo cuando viajaba a Ayacucho, el avión presentó una turbulencia muy fuerte y me asusté, para ir a un concierto me trasladaba en buses y llegaba siempre con anticipación. Hasta que un empresario me buscó y tuvo que llevarme al psicólogo para volver a subirme a un avión.
En estos casi 40 años de carrera, ¿recuerda alguna situación en particular que haya vivido?
Me ha pasado de todo, casi pierdo la vida. Recuerdo que una vez me contrataron para cantar en un pueblito de la sierra, instalamos todo y el dueño de la fiesta nos apuntó con su arma. Estuvimos tocando sin parar desde la medianoche hasta las 8 de la noche, tuvimos que escaparnos cuando el sujeto se quedó dormido.
Debió ser bastante angustiante esa situación
Pasaba que estábamos tocando, y de repente se nos acercaban y apuntaban con un arma: “No te vas, hasta que toques el tema que te pido”, nos decían. No nos quedaba otra que seguir tocando. Uno no sabe quién contrata nuestros servicios. O también ha pasado que el empresario no nos paga lo acordado porque el local del evento no se llena.
Sobre este tema, actualmente, vivimos en una situación de inseguridad, ¿usted ha sido extorsionado?
Sí, lamentablemente, sí. En diciembre del año pasado, fui víctima de la extorsión y empezaron a llamarme. Me pedían 20 mil soles para trabajar, todos los días me mandaban videos de sus armas y balas al WhatsApp. Eso te tiene angustiado, tuve que pagar cinco mil soles y me dejaron en paz. No presenté la denuncia policial por miedo, mis amigos me dijeron que la extorsión venía desde un penal de Trujillo.
Mejor hablemos de música. ¿Qué opina de la muerte de la joven Flor Sheiza Quispe Sucapuca, conocida como ‘Muñequita Milly’?
Generalmente, las chicas buscan más su estética, y, sinceramente, no estoy de acuerdo, mira lo que pasó con la ‘Muñequita Milly’ porque es peligroso. Entiendo que quieran cuidar su imagen, y esta bien, pero si tú tienes el talento la gente te va a querer. Mira, yo soy gordito y sigo cantando.
A todo esto, ¿para usted quiénes son los nuevos valores del folklore?
Actualmente, Yarita Lizeth. Pero un consejo para todos los chicos, deben cantar sus propias canciones, y no puro covers; así nunca podrán crecer.
Y aparte de cantar, en sus tiempos libres, ¿a qué se dedica?
Me dedico a la agricultura, aparte de la crianza de animales, críos porcinos, gallitos, cuy; me gusta el campo. También tengo una chacra, donde cultivo lúcuma, mango y palta.
¿Y ha llegado a exportar?
Claro, mi producción es para exportar al extranjero. La persona que compra la cosecha exporta. Ofrezco palta hass de buena calidad, y la palta fuerte es para consumo peruano.
¿Hace cuánto tiempo se dedica a la agricultura?
Tengo más de 30 años, casi al mismo tiempo de mi carrera como cantante.
¿Qué le gusta más? ¿Cantar o cultivar?
Me gusta mi arte, es mi pasión.
Por último, ¿por qué lo llaman el ‘Rey de la Jarana’?
Porque hago tomar y bailar a la gente con mis canciones.

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