¿Sabías que el tabaco sigue siendo responsable del 22% de las muertes en el Perú cada año? Hoy, en el Día Mundial sin Tabaco, es fundamental reflexionar sobre cómo la industria tabacalera manipula a las nuevas generaciones para perpetuar esta grave amenaza a la salud pública.
Cada 31 de mayo se conmemora una fecha clave para levantar la voz contra el tabaquismo, una de las principales causas prevenibles de enfermedad y muerte. El Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro) nos invita a reflexionar y actuar frente a las tácticas engañosas que utilizan los fabricantes de productos de tabaco y nicotina. ¿Cómo lo hacen? Aprovechan diseños modernos, colores llamativos y una variedad de sabores para captar especialmente la atención –y dependencia– del público joven.
¿Por qué debe importarnos? Porque detrás del atractivo marketing está el riesgo real: más de 8 millones de personas mueren anualmente en todo el mundo por consumo directo o exposición al humo; solo en Perú, más de 125,000 enferman anualmente por males relacionados al tabaco y más de 22,000 fallecen cada año por causas atribuibles a este hábito. La nicotina, altamente adictiva, afecta no solo la salud física sino también el desarrollo neurológico en adolescentes.
Y no caigamos en mitos: los cigarrillos electrónicos tampoco son seguros. Su vapor contiene sustancias tóxicas como metales pesados y partículas finas que dañan órganos vitales como pulmones y corazón.
Además, está demostrado que vapear aumenta la presión arterial y el riesgo cardiovascular, intensificando peligros aún poco visibles pero muy reales. Frente a estos datos contundentes surge un llamado urgente: fortalecer las leyes antitabaco existentes en el Perú y multiplicar campañas informativas para romper con desinformación persistente.
¿Cómo podemos actuar? Desde adoptar estilos de vida saludables hasta apoyar políticas públicas orientadas a controlar estrictamente estos productos nocivos. En palabras de Cedro: “Desenmascarar las estrategias engañosas para proteger nuestras generaciones presentes y futuras”. Este mensaje es vital porque salvar vidas comienza con información veraz y conciencia social.
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