IA y Big Data: ¿Cómo podrían impactar en las elecciones de 2026?
A poco menos de un año de las elecciones generales en el Perú, la inteligencia artificial (IA) y el Big Data también se perfilan como elementos para tener en cuenta en el próximo proceso electoral. Con una previsible fragmentación del electorado, el regreso del Senado y más de 40 organizaciones políticas en posible competencia, la capacidad de analizar inmensos volúmenes de datos en tiempo real y generar mensajes personalizados pueden representar una ventaja competitiva para los candidatos y las agrupaciones políticas que apelen a estas herramientas como parte de sus estrategias de campaña.

Este panorama cobra mayor relevancia si se considera que tenemos ciudadanos cada vez más conectados al internet, más expuestos a la generación de contenidos con IA y generadores de datos en cada comportamiento e interacción digital. Según el informe Digital 2025 de la plataforma DataReportal, casi el 80 % de los peruanos ya tiene acceso a internet y más del 70 % usa redes sociales de forma activa. Y no solo ello. Uno de los usuarios más conectados y expuestos a estas herramientas son los jóvenes, que en esta elección sumarán más de 2.5 millones de nuevos electores, según una reciente encuesta de Datum Internacional.

“Tecnologías como la IA permiten comprender con mayor precisión el comportamiento de los electores, conocer sus preferencias y generar contenido más relevante para distintos públicos. En un escenario como el peruano, donde la fragmentación y la volatilidad del voto son cada vez más evidentes, el uso estratégico y ético de estas tecnologías puede ser decisivo para conectar con la ciudadanía y fortalecer la calidad del debate democrático”, afirma Yamilet Serrano, directora académica de UTEC Posgrado y directora de la Maestría en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial.

Conectando con el electorado

En ese sentido, la experta señala algunas de las maneras en que estas tecnologías pueden impactar en las estrategias electorales de cara a los próximos comicios.

Mensajes más directos y segmentados. Gracias al microtargeting, los partidos pueden tener un mayor acercamiento a los electores. A través de datos como edad, intereses o comportamiento en redes, es posible diseñar mensajes personalizados que conectan mejor con cada audiencia.

Termómetro emocional del electorado. Con ayuda del procesamiento del lenguaje natural, hoy se puede medir en tiempo real si la conversación en redes refleja entusiasmo, apatía o molestia. Esto les da a los equipos de campaña la posibilidad de ajustar sus mensajes al instante, según el ánimo del electorado.

Automatización con estrategia. Los bots y asistentes virtuales atienden dudas, comparten información útil y ayudan a movilizar simpatizantes sin descanso. Así, los equipos humanos pueden concentrarse en lo importante: tomar decisiones de fondo.

Monitoreo de tendencias. Las redes sociales son un radar valioso. Monitorearlas constantemente permite detectar temas que están creciendo en la conversación pública y anticiparse con propuestas o mensajes antes de que se conviertan en crisis.

Líderes de opinión con mayor impacto. La IA permite identificar a esos líderes de opinión que generan mayor eco digital, ayudando a diseñar campañas más estratégicas y con mayor alcance.

“Incorporar la IA y el Big Data en las campañas no es solo una cuestión de innovación, sino de responsabilidad con el electorado. Si estas herramientas se usan con ética, evidencia y una visión de país, también pueden marcar una diferencia real en la forma en que nos conectamos, debatimos y decidimos”, concluye Serrano.