Llorar al ver la Tierra por primera vez no es de locos, es algo humano. Los psicólogos lo llaman Overview Effect (Efecto Perspectiva) y es uno de los cambios emocionales más profundos que puede experimentar un ser humano.
Cuando un astronauta observa la Tierra desde el espacio, el cerebro se enfrenta a algo para lo que no está preparado: un planeta completo flotando en el vacío, sin fronteras, sin banderas, protegido solo por una capa de atmósfera tan delgada como la cáscara de una manzana.
Muchos astronautas lo describen igual:
“Desde aquí no se ven ideologías ni países. Solo una tripulación frágil viajando junta en una misma nave.”
En ese momento ocurre una ruptura interna, donde todos los problemas parecen insignificantes frente al silencio cósmico.
Quizás el mayor error de la humanidad no sea moral ni tecnológico, sino de distancia.
Tal vez no necesitamos más avances… sino mirar nuestro hogar desde más lejos para entender lo absurdo que es destruirlo desde dentro.
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