El Carnaval Cajamarquino es una de las festividades más grandes y uno de los carnavales más importantes del Perú junto con los carnavales de Ayacucho y el carnaval Riojano. En 2018 las fechas son del 10 de febrero al 14 de Febrero. Cajamarca es considerada la Capital del Carnaval Peruano con las destacables coplas de carnaval y los disfraces de abundante colorido. La música y la alegría son el tenor de las festividades, además de los juegos con agua y tinta. Otro elemento característico del carnaval también lo constituye la chicha de jora (bebida típica del Perú).
• El Carnaval comienza el Sábado de Carnaval con la “Entrada del Ño Carnavalón” a la ciudad, donde la gente sale con pinturas. Este personaje es el inicio de la algarabia que se vivirá en los próximos días.
• El Domingo de Carnaval se realiza el desfile de patrullas y comparsas. Por la noche viene la calma que precede a la gran algarabia del lunes.
• El Lunes de Carnaval es el día central en el que la Plaza de Armas se convierte en un loquerío. Tiene lugar el Gran “Corso de Carnaval”, uno de los más pintorescos espectáculos que se realizan en todo el Perú. Cientos de carros alegóricos de cada barrio e instituciones desfilan por las principales calles de la ciudad y la Plaza de Armas. Las reinas reciben el aplauso y silbidos de admiración del público apostado en la calles.
• El Martes de Carnaval se celebra la muerte y velorio de “Ño Carnavalón”. La gente sale vestida de luto, y sus “viudas” no se cansan de llorar sobre su ataúd colocado en el barrio de Santa Apolonia. Mientras tanto, el pueblo “sufre” esta muerte con alborozo, aderezada con cigarros, licor y un suculento caldo de cabeza que es distribuido entre los concurrentes.
• El Miércoles de Ceniza se realiza el entierro del “Ño Carnavalón” en los Baños del Inca. Ante todo el pueblo cajamarquino se lee el testamento de este personaje, que deja picarescos y sarcásticos bienes a las autoridades y personajes del lugar, causando la risa entre los presentes. Después de leerse el testamento se procede a quemar a “Ño Carnavalón”, entre el llanto desconsolado de sus viudas.
DIFUSION.
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