Claudia Suárez busca ser ejemplo de superación para nuevas generaciones

Claudia Suárez busca ser ejemplo de superación para nuevas generaciones
Claudia Suárez es una muestra viviente de que la edad es solo una cifra y que no tiene nada que con la actitud con la que se afronta la vida. A sus 53 años mantiene ese espíritu competitivo alcanzado en 1984 cuando se inició en el squash y la consolidó en los Juegos Panamericanos Lima 2019 en el que se hizo la medalla de oro en paleta de frontón.

Pocos deportistas poseen una genética privilegiada como la tiene Claudia. A eso se suma el carácter y la determinación que la ayudaron a conseguir sonados triunfos para el Perú. Estas cualidades ahora son parte fundamental de su enseñanza a las futuras promesas.  

 “Pasé por innumerables cosas y debí tener fortaleza para alcanzar los objetivos. He logrado muchísimo a lo largo de estos años. Pero participar en Lima 2019 me abrió demasiadas puertas que me permiten seguir enseñando lo que tanto amo”, asegura.  

Seguir internacionalizando el squash y la paleta frontón, deporte que nació en Perú, es otro de los retos que se propone la atleta. Según dice, será “aún más feliz” cuando las disciplinas sean incluidas en la comunidad olímpica. Sueña en grande.  

Ser madre de un joven escolar, dedicarse a la docencia y vivir las consecuencias de la pandemia no desvían su objetivo de seguir cosechando frutos en el plano deportivo. Aunque las nuevas restricciones por la emergencia sanitaria limitan su preparación diaria, Claudia se las ingenió y acondicionó la cochera de su casa en un campo de entrenamiento.  

“Ser madre no es pretexto para dejar de lado una carrera deportiva. Quiero ser ejemplo de constancia y superación de las nuevas generaciones. Soy profesora de squash y paleta frontón hace más de 20 años y tampoco pienso retirarme del alto rendimiento. Esas dos disciplinas me dieron mucho y quiero que mi vida como atleta sea más larga”, afirma la deportista, quien recuerda que su primer torneo internacional la disputó en 1984 en Paraguay, cuando era apenas una adolescente.  

Superación constante

Su convencimiento y ganas de superación fueron fundamental para Claudia Suárez al momento de adjudicarse la presea dorada en Lima 2019, consagrándose en la mejor exponente de la paleta frontón. Fue así como su vida cambió de manera total, al punto de convertirse en un símbolo de empoderamiento e inspiración para aquellas mujeres que apuntan al éxito profesional.

“Comencé practicando tenis y también me dejé seducir por la pelota vasca y el racketball. Antes carecíamos del apoyo de las autoridades. Ahora ya no nos podemos ni quejar, porque tenemos canchas de primer nivel para entrenar y competir, gracias a Lima 2019”, agrega.  

Pese a que la pandemia le arrebató la posibilidad de sumarse a la reactivación de entrenamientos en el Complejo Deportivo Villa María del Triunfo, sede que mantiene en excelentes condiciones el Proyecto Legado, la exponente nacional confía en un pronto retorno a estas canchas para seguir regalando su destreza con la mantiene viva y vigorosa.
Refiere que para ella y los deportistas de alto rendimiento es vital seguir preparándose en una infraestructura de primer nivel como el complejo, en el corto plazo.  

“Esta sede en Villa María del Triunfo es valiosa e importante para nosotros. No tenemos nada que envidiarle al resto. Las canchas de frontón y pelota vasca son increíbles. Además, el Legado nos permitirá masificar la práctica del squash”, comenta

Claudia Suárez es campeona nacional de paleta frontón durante 21 años consecutivos y alcanzó un récord de imbatibilidad por más de 25 años en squash

La atleta que pertenece al Programa de Apoyo al Deportista del Instituto Peruano del Deporte

La paleta frontón es un deporte que nació en el Perú, oficialmente en 1945 como un derivado del llamado “Handball”, que era un juego de pelota a mano primitivo practicado por los españoles en el siglo XVII.

ANDINA

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