El joven que creó un teléfono sin SIM ni saldo... y aún así no logró despegar
Simon Petrus, un joven inventor de Namibia, sorprendió al mundo al crear un teléfono revolucionario: no necesita SIM, ni saldo, ni redes móviles para funcionar. Utilizando tecnología de radiofrecuencia, su invento permite la comunicación totalmente gratuita. 

Pero eso no es todo: también funciona como TV, radio, ventilador y cargador, y lo construyó él solo, durante dos años, con piezas recicladas de televisores y celulares. Su hazaña lo hizo ganar el primer lugar en una competencia nacional de tecnología, y durante un breve instante, parecía que el futuro le pertenecía.

Pero la realidad fue mucho más dura. A pesar de graduarse como ingeniero en electrónica, Simon enfrentó dificultades económicas y una falta total de oportunidades para continuar sus proyectos. 

Su talento quedó atrapado entre la falta de recursos y la indiferencia de un sistema que rara vez apoya a sus verdaderos genios. Mientras el mundo hablaba de su invento, él seguía buscando ayuda para llevar sus ideas al siguiente nivel. 

Su historia es un grito silencioso que revela el potencial desperdiciado de miles de jóvenes africanos con la capacidad de cambiar el mundo.