"Muchos piensan que el humo de la soldadura solo molesta… pero pocos saben que puede afectar tus pulmones y tu sangre de forma irreversible.
Cada vez que sueldas sin protección, estás inhalando metales tóxicos como manganeso, plomo y óxidos de hierro. Estos no solo inflaman tus vías respiratorias, también pueden causar bronquitis crónica, fibrosis pulmonar y hasta cáncer de pulmón.
Pero eso no es todo… El monóxido de carbono que respiras se mezcla con tu sangre, quitándole el oxígeno a tus células. Literalmente, tu cuerpo empieza a ahogarse desde adentro.
Protégete siempre. Usa mascarilla con filtro especial, trabaja en lugares ventilados y nunca subestimes el poder invisible del humo de soldadura.
Porque un verdadero soldador cuida su salud como cuida su trabajo."
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